Otras lecciones que me han inspirado, por parte de Regina Brett, autora de God Never Blinks:
Lección #19: ¡Nunca es Demasiado Tarde para una Infancia Feliz! Nuestros padres probablemente nos dieron la mejor infancia que ellos pudieron, quizás se esforzaron por mejorar la que ellos mismos tuvieron. -De adultos, es nuestra tarea ser felices– no de ellos. Ese trabajo es nuestro. Y depende de nosotros mirar hacia atrás y encontrar la felicidad que en ella había, ver nuestras vidas ahora y encontrar la felicidad del presente, y ver hacia el futuro y construir la felicidad que puede ser.
Despertemos al niño en cada uno de nosotros y seamos felices con las pequeñas cosas que la vida ofrece:
- ¡Comete el postre primero!
- Juega mini golf
- Haz un volcán con vinagre y soda
- Ve a una tienda de juguetes y gasta $10 en diversión
- Ve a la sección de niños de una librería
- ¡Compra una caja de crayolas de 64 y no los compartas con nadie!
- Camina en la lluvia sin sombrilla
- Haz un banana Split
- Lee Winnie the Pooh
- Haz de anfitrión de una guerra de almohadas
- Juega de campamento en tu jardín o en el piso de la sala
- Construye un fuerte con sábanas y mesas
- Mira la película Mary Poppins
- ¡No hagas NADA todo el día!
- ¡Pretende ser invisible todo el día!
¡Lo que hagas depende de cada uno de nosotros! ¡Nunca es muy tarde para gozar del niño que llevamos dentro!
Lección #28: Perdona a Todos Todo. Con frecuencia contamos las historias que nos hacen víctimas, y quizás mejor idea sería despojarse del dolor y empezar a perdonar. Algunos dicen que perdonar es un proceso, y es cierto, pero empieza con la decisión de hacerlo. ¡Movámonos del dolor al perdón, a la libertad!